miércoles, 31 de marzo de 2010

En 2010, según la CNE la factura de la luz deberá subir un 18% para cubrir el rescate del carbón

Según la Comisión Nacional de la Energía, el Gobierno debería subir la factura de la luz un 17,9% en 2010 debido al impacto del decreto del carbón, aún pendiente de aprobación y valorado en entre 700 y 800 millones el próximo año.

Europa Press

En su informe sobre el real decreto para solucionar la falta de consumo de carbón nacional, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) dice que la tarifa de la luz en enero debería subir un 13,5% para evitar que se supere el límite máximo de 3.000 millones de déficit de tarifa para 2010.

Si se contempla el impacto del decreto del carbón, aún pendiente de aprobación y valorado en entre 700 y 800 millones el próximo año, la subida debería ser del 17,9%. Además, si el Gobierno decidiera incluir en los costes del sistema el lucro cesante de las centrales desplazadas por la mayor utilidad de las térmicas, la subida de tarifa de acceso debería ser del 18,6%.

Las subidas de la luz

El precio de la luz viene subiendo cada año desde 2003, aunque sólo desde 2006 (5,28%) lo hace por encima del IPC. Si en 2007 la subida fue del 2,98%, en 2008 registró un incremento del 9,08% -3,3% en enero y 5,6% en julio-. En enero de 2009 se aplicó una subida del 3,4% y en julio, del 2%.

Por otro lado, desde julio se aplica la nueva TUR para consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia que no quieran contratar una comercializadora en el mercado libre. Industria calcula que 24,9 millones de clientes podrán acogerse a la nueva TUR, esto es, el 95% de los consumidores, que representan el 68% del consumo.

Zapatero lidera la tasa de paro en la zona euro con un 19% en febrero

El paro de la zona euro sube al 10% en febrero, su nivel más alto desde agosto de 1998. España sigue liderando este indicador, con un 19%. A nivel de los Veintisiete, el paro español tan sólo es superado por Letonia, cuya tasa alcanza el 21,7%.
Europa press
La tasa de desempleo en la eurozona alcanzó en febrero el 10%, una décima más que en el mes anterior y un 1,2% por encima de febrero de 2009, lo que supone su nivel más alto desde agosto de 1998, según informó Eurostat, que sitúa en el 19% la tasa de paro en España, el peor dato de la zona euro y sólo superado por el 21,7% de Letonia entre los Veintisiete, cuya tasa de paro subió una décima, hasta el 9,6%.
El pasado mes de febrero, un total de 23 millones de personas carecían de empleo en la UE, de los que 17,74 millones pertenecían a la eurozona. Respecto a enero, estas cifras suponen un incremento de 131.000 desempleados en la UE y de 61.000 en la zona euro, mientras que en términos interanuales el paro aumentó en 3,13 millones de personas y 1,84 millones, respectivamente.
Entre los países de la UE, las menores tasas de paro se registraron en Países Bajos (4%) y Austria (5%), mientras que los mayores niveles de desempleo se observaron en Letonia (21,7%) y España (19%). Todos los países de la UE registraron incrementos del paro respecto al año pasado, aunque los menores aumentos se registraron en Luxemburgo (5,4% al 5,5%), Alemania (7,3% al 7,5%), y Bélgica (7,7% al 8%), mientras que Letonia registró el mayor incremento interanual, al pasar del 13,2% al 21,7%.
Por otro lado, entre febrero de 2009 y febrero de 2010, la tasa de paro masculina pasó del 8,5% al 10% en la eurozona y del 8,2% al 9,8% en la UE, mientras que el desempleo femenino aumentó del 9,2% al 10% en la eurozona y del 8,4% al 9,3% entre los Veintisiete. Asimismo, el desempleo juvenil pasó del 18,4% en 2009 al 20% en febrero de 2010, mientras que en el seno de la UE aumentó del 18,4%, al 20,6%.
España volvió a situarse en febrero como el país de la UE con mayor desempleo entre los menores de 25 años, afectados ya por una tasa de paro del 40,7%, más del doble que la media de la zona euro. Asimismo, el paro masculino afectaba en febrero al 19%, la tasa más alta de la zona euro y la segunda mayor entre los Veintisiete, frente al 16,3% de hace doce meses, mientras que el paro femenino alcanzó el 18,9%, el peor dato de toda la UE, frente al 17,1% del año pasado.