miércoles, 26 de mayo de 2010

Europa enseña a Zapatero cómo reducir el déficit sin recortar los derechos sociales

Italia presenta un plan de ahorro de 24.000 millones € en dos años en el que el gobierno asegura que "nadie meterá la mano en los bolsillos de los ciudadanos".
  • En vez de subir impuestos combatirá contra el fraude fiscal más eficazmente.
  • Reducirá un 10% los gastos de los ministerios.
  • Congelará los salarios públicos.

Gran Bretaña ahorrará 7.260 millones € este año con medidas de austeridad en el gobierno y reestructuración de la Administración.

  • El gobierno ahorrará en viajes y asesores 1.337 millones €.
    - Suprimir los coches oficiales ahorrará 5,8 millones €.
    - Eliminar los viajes en primera clase ahorrará 11,6 millones €.
  • Se recortarán los organismos estatales autónomos en 700 millones €.
  • La congelación de la oferta pública de empleo ahorrará 130 millones €.
  • Los Gobiernos locales reducirán el gasto en 1.350 millones €, pero tendrán libertad para decidir sobre 2.000 millones € que antes decidía el Gobierno central.
  • Las administraciones autonómicas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte sufrirán una reducción de 704 millones €.
  • Parte del ahorro se invertirá en vivienda social y formación de los trabajadores.

Los recortes sociales de Zapatero son evitables

Zapatero debería seguir el ejemplo de otros países europeos y recortar sus gastos antes que congelar las pensiones y subir los impuestos a la clase media:

  • Podría suprimir ministerios inútiles y recortar asesores y viajes.
  • Podría recortar los 432 coches oficiales que tiene su gobierno.
  • Podría evitar duplicidades de organismos administrativos.

Zapatero obtendría diez veces más combatiendo la economía sumergida de lo que quitará a los pensionistas y funcionarios.

  • La economía sumergida en España supera en diez puntos a la media europea: se sitúa en el 23%, diez puntos más que la media europea (13%).
  • Si el gobierno socialista redujera la economía sumergida a la media europea supondría un ingreso en las arcas públicas de 100.000 millones de euros, según el presidente de la Asociación de Subinspectores de Tributos.