Un campamento en el País Vasco prohibió a los niños ver la final del Mundial y les dijeron que había ganado Holanda. El PNV (que controla el campamento desde la Diputación de Guipúzcoa) responde que ver el Mundial “rompía la dinámica del grupo y es como pedir ver los payasos de la tele”.
Otros enfadados con el triunfo de España: el Ayuntamiento de Barcelona rechaza homenajear a la Selección.
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